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Mostrando las entradas de octubre, 2012

What if...

De repente mi corazón se pone a divagar y comienza a crear ideas y telarañas y a proyectarlas en la cabeza. What if... Qué tal si lo dejo todo, si salto al vacío, si abandono la escuela, si me mudo a otro país, si me caso con un francés, con un volcán, con un tamal. No, no, pero mi trabajo me ofrece estabilidad...  ¿pero qué es estable? ¿Qué es eso de la teoría del caos? mi vida es un desorden mental que 3 años de terapia no han podido curar... Quiero... aaaaaa, ya no sé que quiero, quiero enamorarme, pero mejor no porque me lastiman. Quiero terminar mi maestría pero mejor no, porque me agobia. Quiero que sea diciembre pero que tal si el mundo se termina en el 2012. Qué tal, qué tal, qué tal si mejor cierro mi mente y me pongo a trabajar. Entre una cuna de libros que tengo que leer, mi cerebro se encuentra bloqueado y renuente a trabajar. Por favor, turn my functional creativity on  :(

Damián

Por primera vez y después de tantos años, contaré el misterio de cuando mi corazón se sintió enamorado por primera vez. Cuando eres niña la vida es dura, quizás más que de adulta, ya que muchas veces no tienes los recursos para actuar de la mejor manera y aprendes a lidiar con tu vida a ensayo y error. Damián, mi primer amor platónico a escondidas y que dudo mucho que lo recuerde. Lo que para mí marcó parte de mi adolescencia, para él fue sólo un abrir y cerrar de ojos. Aquellas noches que pasé llorando, deseando que se diera cuenta, y aquellos días que pasé ocultando toda evidencia para que nunca supiera que, una adolescente pensaba que lo amaba (como si realmente pudiera comprender el significado de la palabra). Esperaba cada tarde a la salida del colegio, una mirada, una sonrisa... Recuerdo la primera vez que llamó a mi casa, nunca sabré cómo consiguió mi teléfono... Mi voz nerviosa, confundida... ¿será una broma? ¿será real? Aquella vez cambió el color del cielo, se iluminó mi

Luna roja

Recuerdo aquella noche cuando me dormí de pie, arullada con la música de aquel individuo que gritaba y del cual desconocía. Tus brazos, mi almohada y un cielo estrellado que me contaba la historia antes de dormir... Todo está bien, Laura, todo es perfecto. Aquella noche, con boletos pagados por reciclaje; con tu sonrisa dibujada; tratando de amar aquello que amabas, porque nunca fui buena para el rock.  Pero cómo no amarlo si fue con el bass que golpeaste mi cabeza al cantarme esa canción que ensayaste por semanas. Y no es que te ame, pero una lluvia de recuerdos se posan en la ventana de mi cuarto desvelado. Es noche y una vez más, como siempre contigo de noche, ausente, presente o en recuerdo... siempre de noche. Porque a nuestro amor le faltó la claridad del sol. Cerati en mi ordenador.

Vacante

Como cuarto en renta, esperando al inquilino, manteniendo limpio y fresco, con aquella paz que no desespera. Mi corazón está libre y dispuesto para amar, esperando ser llenado por ese inquilino que decida habitarlo :) Aquel que esté dispuesto a cubrir el precio.

Voilaa

Y de pronto, así, en un dia cualquera, descubres por qué te es tan difícil hacer amigos... Ya no quiero estar a la expectativa de la aceptación.
Te redimo de la culpa, del pecado que no sabías que habías cometido :) Seguiré enamorada de tu misterio y tu silencio. Con ese enamoramiento fugaz y etéreo, para distraer mi atención de lo que realmente me importa. Del profundo sentimiento que desgarra al saber que mi deseo se pierde entre la distancia y el tiempo.

Ansiedad

Eres igual de tonta que impulsiva, no puedes pensar cuando te ciegan las ansias. Debes saber que no es lo mismo, una oportunidad a un momento. Y ahí estás, tratando de ponerte de pie a resbalones, pensando que es mejor quedarte abajo con las rodillas raspadas, porque duele levantarte. Pero es que todo tienes que empezar de nuevo... es como tener que elegir otra vez tu guardarropa, seleccionando aquello que nunca pensaste usar, pero que te va mejor. Recorriendo de nuevo tu closet para encontrar aquello que siempre ha encajado contigo y desechar aquello que amas pero no encaja con todo lo demás. Y comienza a sangrar la rodilla, es cómodo quedarte sentada a esperar, porque el tiempo se agota y sabes que si no haces nada... bueno, en realidad no sabes qué pasará si no haces nada, de lo que sí estás segura es de que no eres quien se sienta a esperar a ver que sucede.
Tener el tiempo contado y el cerebro oxidado no es buena combinación :(