Fragmentos

Mariana es una niña de 4 años, una niña no convencional, no puede comer quesos ni danoninos, leche o pollo. No almuerza un huevito, ni su cereal favorito. Toma leches especiales, de coco, de arroz y brinca de alegría cada que supera un nuevo reto. Es un milagro de vida, Dios le permitió nacer dos veces en la pancita de su mami, quien la anhelaba con tanta ternura. Ella es alegría, como hija de María. Cuida a Diosito, quien es su amigo favorito. Le lleva sus juguetes, que le hacen compañía y cuando se siente triste, él es su alegría.

Han cambiado muchas cosas, hemos modificado muchos esquemas, tanto que ha sido dificil adaptarnos, es cierto, no es como solía ser pero me agrada... Te veo, te abrazo y me doy cuenta que lo que no ha cambiado es que te sigo queriendo de la misma manera, porque gracias a ti descubrí que soy valiente, porque por mucho tiempo fuiste mi motor, mi gran apoyo... Tal vez seamos muy diferentes pero hay algo muy grande que nos une y que hasta ahora nada ha podido destrozar. Gracias por todo...

Tengo una abuelita de roble... ¡Grande, firme, fuerte! Y yo la amo por ser lo que es. Dios mío, cuídala y protégela de todos los peligros.