Fragmentos

Solo quería salir con mi ella... no me importaba el disfraz, o lo ridícula que me viera, una noche con su compañía y su plática... 5 minutos para mí, sin criticar mi cabello o que no me terminé de maquillar. Tuve un día feo y una semana desastroza. Cada mañana intenté levantarme sonriendo, tratando de pensar... Hoy será diferente. Terminaba abatida, desgastada y sin ningún resultado positivo, al menos esperaba esta fiesta, con la única persona que me importaba estar en este día, y fui rechazada por no cumplir con los requisitos sociales. Ser la hermana menor no tiene importancia. Me siento tan deshechable, las personas te usan y te tiran en función de utilidad. No quiero ser el panuelito viejo que va volando de lugar en lugar.

Papá!! me haces mucha falta...

Hoy ya me cansé de creer... No sé a dónde se va la fe cuando se acaba. Una traición tras otra, qué clase de sentido tiene esto. Tantos años y yo creyendo en la verdad, en la sinceridad, en los secretos. En que la gente es buena, en que no hay nada detrás de una sonrisa. La gente no se cansa de hablar o de buscar en los demás razones para juzgar, opinar, decidir en vidas ajenas. Hoy siento que no tengo en quién confiar.