Suspendida en el espacio

Ustedes y su mundo de realidades que encajan perfectamente, como la cajita de los niños, en donde no entra una figura que posea diferente forma, no soy un triángulo ni un círculo, o un cuadrado, no tengo forma geométrica, pero estoy aquí, esperando entrar, tratando de acercarme y siendo rechazada cada vez que lo intento.

Siempre soy yo la responsable, si dije algo mal, si no estuve de acuerdo, si no hice o actué como debía. Cómo forzar la caja para poder entrar, cómo abrir mi corazón a quienes me lo han cerrado por tanto tiempo, rechazando abrazos, diciéndome lo rara que soy…

Pero no importa porque será nuevamente mi culpa, por no ser una hija modelo o la hermana ejemplar, por ser la que piensa raro, la que tiene “amigas extrañas”, a la que no le dedican 5 minutos porque no le interesa el baile.

Ya me cansé, soy una rara estructura que intenta encajar en cuerpos geométricos, tratando de moldearse con el tiempo a como ellos desean. Soy una figura amorfa llena de sentimientos y deseos de ser amada por las personas a las que más ha amado y de quienes ha esperado entrañablemente que le digan: Te amo tal cual eres.