Creo que nadie estará dispuesto a luchar contra eso... Escuchó sus palabras retumbar en mi cabeza... Eres una amargada, por qué no eres como la esposa de tal, que si se ríe de los chistes... Creo que después de él jamás volveré a ser normal. Ni siquiera siento merecer que alguien me quiera... Estoy ahí, esperando recibir una palabra linda, tierna. Estoy sentada esperando algo que jamás llegará. Algo que ni siquiera siento merecer.

Me siento rota...

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