Un corazón sanito y fuerte

No hay mejor medicina que un abrazo de mamá, sus consejos y apapachos.
Para ella siempre seré su pequeña, y aún a mis 27 años puede enseñarme tantas cosas...

Ya casi no tengo miedo, ahora pienso, respiro y actúo, aunque a veces lo mejor es no actuar, sólo esperar... esperar a que el tiempo elija el mejor momento :)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Piropos para nadadores

... compartiendo barbies