Este lugar está tan frío...

Frío como su gente inhóspita, frío como las miradas inquisidoras... Frío, tan frío como sus almas...
Hace falta la calidez de tu risa, de tu trato amable y hasta de aquellas ocurrencias que me hacían desatinar. Y es que todo es como antes pero nada es igual.

Pero prefiero pecar de grosera a pecar de tarada. No vuelvo a dejar que nadie me lastime, me humille o me agarre de entretenimiento personal por falta de vida.Me quedo con el calor de mi alma que perdona, pero que se aleja, que se reserva el derecho de admisión.

Haces falta... porque si estuvieras todo sería como antes y totalmente diferente.