A tantos años...

Es bonito recordar, especialmente cuando se viene la nostalgia de cerrar un año más...

Cada cumpleaños es un año nuevo, en donde deberíamos establecer propósitos, comer doce uvas, pedir deseos...

La vida se compone de tantas partículas pequeñas y aisladas que cuando las juntas se crea una fantástica historia, la mejor novela, en donde cada página está redactada con sangre, sangre que fue derramada para darte vida. La sangre de Jesús, la sangre de mamá al momento de nacer, la sangre de cada esfuerzo.

Hoy recordé a muchas personas que aparecieron momentáneamente en mi vida, y amé aún más, a todas aquellas que permanecen aquí. Soy bendecida.

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