:)

Mamita María. Alegraste mi existencia al acercarme a Jesús.

  A veces cuando pienso en ti, puedo ver tus ojitos de paz que me ven con cara de ternura, como diciendo, ay Viole, ahí vas...

Gracias por quedarte a mi lado. Gracias por mantener tu promesa.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Piropos para nadadores

... compartiendo barbies