Archivando...

Conozco cada palabra escrita en estas páginas, cada sentimiento narrado entre líneas, como si fueran las hojas de mi vida, como la película que me recuerda lo grande que soy ahora, que he dejado atrás a esa chiquilla ingénua que no sabía cómo gobernar su vida.

He llegado tan lejos... siento el aire en la cima de la montaña, sin embargo tengo esa sensación de que hay algo más, puedo ver lo que he recorrido, pero aún no alcanzo a ver el horizonte, esa línea en donde termina todo, o donde comienza todo.

Estoy aquí, en el lugar preciso en el momento justo para dirigir mi destino, para afrontar los miedos con valentía, y para permitirme temer lo que he negado. Sé lo que quiero, sé lo que puedo, lo que tengo y lo que quiero dar.

En la medida que te ames a ti mismo, podrás amar a los demás, porque el amor que tú das es sólo un reflejo de lo que tienes.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Piropos para nadadores

... compartiendo barbies