Vida.

Mi gran ejemplo es la nueva yo que se refleja en el espejo.
Soy fuerte, segura y sonrío. Creo, por más pesado que parezca que esta vez sí voy a terminar lo que empecé...
Tengo en mis manos la manera de lograrlo, en mi mente la respuesta, en mi alma el deseo y en mi corazón a Dios.
Nada me falta.

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