Un encuentro inesperado.

¿O esperado?

Quizá podemos dejarlo en encuentro.

Me daba curiosidad esa persona misteriosa, era tal como pensé. Imaginé la mirada como tratando de reconocerme y la mía tratando de llenar mi curiosidad, encontrando semejanzas, diferencias y hasta ideando razones.

Supongo que si hubiera que elegir, tal vez tomaría la segunda opción, o quizá esa segunda fue siempre la primera y la primera no era así. Quizá decidiría no tomar ninguna y es cuando caigo en cuenta que en la vida hay más de dos opciones y que todo se trata de ELEGIR... y hacerlo bien ya que si no, la oportunidad se va y puedes quedarte con algo que no querías. Pero sabes, si no resulta, no es que sea la última oportunidad, siempre hay algo más, no mejor ni peor, simplemente NUEVO.

HOLA a este nuevo comienzo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Piropos para nadadores

... compartiendo barbies