Un fragmento de mi diario.

Lo vi, intentaba controlar el tiempo para que no sucediera y casi lo logro pero de repente apareció de la nada. Sabía que deseaba verlo pero no tenía claro el porque.

Sigue igual pero ya no es el mismo, quería correr y abrazarlo como siempre pero entonces pensaría que lo hice por él y tendría que justificarme pero no tengo porque rendirle cuentas, como le dije aquel día: "No te sientas tan importante".

Mi estrella amiga me informó de algunos cambios que tengo que ir asimilando y de la realidad de luchar por nuestros sueños teniendo en cuenta que la distancia no impide la cercanía y que el lazo que nos une es muy fuerte, que no importa lo que pase, como una vez lo prometió, jamás se irá de mi vida y no la pienso dejar ir.

Luna platicaba de su boda perfecta y mi corazoncito se alegraba de su felicidad mientras la escuchaba, hace tiempo que perdimos ese lazo, pero continuamos con una linda amistad, extraño sus cuidados, su compañía y que me consintiera, mamá luna le llamábamos a veces, ellos esperarán la llegada de Amelí, que supongo que no tomará mucho tiempo.

Él nunca tuvo un astro, supongo que era algún cometa por lo fugaz.

Yo sigo en busca de mis sueños, más bien, de la marera de llevarlos a cabo. Soy fuerte y tengo vida pero sobre todo tengo a Dios, que me ha llevado por un camino para probar mi fortaleza.



SOLECITO

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