Status familiar: No definido

Cambios, cambios y más cambios, todo gira como en un torbellino, algunas cosas toman su lugar y las demás se pierden entre tantas confusiones, es como si alguien hubiera oprimido el botón rojo y estuviera a punto de explotar.

Ahora se acercan cuando ven que me alejé, como si fuera necesario hacerlo para sentir que era importante, soy diferente, no lo ven, desgraciadamente no soy adoptada. Hoy por primera vez te corregí en eso, sorpresa, no somos tres, somos cuatro, aunque no podamos estar juntos, siempre me sentí excluida, como él, quizá porque me mandabas a su lado y tomé el papel de que tenía que cuidarlo, ¿Qué no era al revés? a partir de ahí jugué mi rol de componer el mundo pero soy demasiado tonta como para poder hacerlo y ahora que veo cuál es el rol que debí tomar me molesto y me quiero ir, lejos de ustedes, no porque no los quiera, sino porque no puedo encajar.

Me dijiste que soy rara, dos veces, de pequeña corría a abrazarte y me rechazabas, cuando te daban tus momentos de locura yo me quedaba y aguantaba callada como siempre me lo pedían, ahora dices que no los quiero.

No quiero sus cosas, no quiero dinero ni anhelo cosas que de niña no tuve, no es por el lado material que me siento mal, no sé si soy yo o son ustedes, quizás somos todos pero nadie ha aprendido a lidiar con ello, yo lo intento y me llaman loca.

Quiero perder la cordura para llegar a la normalidad, quiero perdonar y empezar de nuevo, no, más bien, terminar de construir esa casa que ha quedado incompleta.

También me enojé contigo porque me introdujiste al cambio, aún me siento perdida pero sé que en algún momento te lo agradeceré.

No más quedarse ligada al dolor.

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