Amiga...

Perdona por despertarte,

Quería un flippy pero no lo puedo tener porque ya no existen, así como hay otras cosas que quiero y no van a volver, pero lo MARAVILLOSO de esto es que siempre me escuchas cuando me siento sola, triste y abandonada por la vida, también cuando estoy simple, voluble, contenta, enojada, furiosa, aturdida, asustada... Y me, bueno, algunas veces me regañas, pero otras, otras me haces ver hacia adelante y no me dejas caer... Y ahí sigues, como si estuviera en una competencia y tu voz es la más fuerte, echando porras: Y sólo escucho, ¡Vamos Viole, tú puedes! y me das la confianza para seguir. No me rendiré a mitad de camino.

Gracias, gracias, gracias.

y si pudiera agregar algo más, diría... Gracias.

Te quiero, nena.

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