Así es la vida, a veces se pierde, a veces se gana.
Pero en este caso tú perdiste y yo gané, aunque parezca lo contrario, porque si duele ahora es por haberme arriesgado, por dejar sentir a mi corazón. Yo seguiré arriesgando y tú seguirás en la silla de los espectadores viendo el mundo pasar de largo.
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