¡Feliz día de las madres!
Para ti, Mamá
Una mañana en el cielo se paseaba Dios
y caminando con un ángel
pensaba en su creación.
imaginaba una criatura que sería especial
¡pues en sus manos confiaría la humanidad!
Sabrá cuidar a mis pequeños
sin nada que esperar.
Sabrá entenderlos
aunque ellos no sepan explicar
tendrá mil kilos de paciencia
y en sus ojos bondad
y un corazón talla extra grande para amar.
Y entonces Dios inventó a la Mamá
y pienso yo que lo hizo genial.
Jesús también fue un niño como yo
y cuando vino al mundo
pidió también una Mamá.
A ti te debo la vida Mamá
y se que no te la puedo pagar
pero el rincón del cielo más bello que hay,
Jesús lo ha reservado y lo guarda para ti Mamá.
Si alguna vez me siento enfermo, tú me cuidas Mamá.
Cuando no entiendo mi tarea, tú me ayudas Mamá.
Cuando no tengo a quien contarle lo que siento dentro,
tú siempre encuentras el momento de acercarte a mi.
Todas las noches, ya en pijama, me llevas a dormir;
se sientan tú y papá en mi cama y me hacen reír,
después rezamos los hermanos, juntos en oración
nos das dos besos en la frente y tú bendición.
Gracias a Dios que inventó a la Mamá,
pues pienso yo que la hizo genial.
Jesús también fue un niño como yo
y cuando vino al mundo,
pidió también una Mamá.
Tú sabes cuanto te quiero, Mamá
aunque no siempre lo sepa expresar,
un día seré grande y seré yo la mamá
y aunque tenga mis hijos, serás tú siempre mi Mamá.
A ti te debo la vida, Mamá
y se que no te la puedo pagar;
pero en el rincón del cielo más bello que hay:
Jesús lo ha reservado y lo guarda para ti, Mamá.
Una mañana en el cielo se paseaba Dios
y caminando con un ángel
pensaba en su creación.
imaginaba una criatura que sería especial
¡pues en sus manos confiaría la humanidad!
Sabrá cuidar a mis pequeños
sin nada que esperar.
Sabrá entenderlos
aunque ellos no sepan explicar
tendrá mil kilos de paciencia
y en sus ojos bondad
y un corazón talla extra grande para amar.
Y entonces Dios inventó a la Mamá
y pienso yo que lo hizo genial.
Jesús también fue un niño como yo
y cuando vino al mundo
pidió también una Mamá.
A ti te debo la vida Mamá
y se que no te la puedo pagar
pero el rincón del cielo más bello que hay,
Jesús lo ha reservado y lo guarda para ti Mamá.
Si alguna vez me siento enfermo, tú me cuidas Mamá.
Cuando no entiendo mi tarea, tú me ayudas Mamá.
Cuando no tengo a quien contarle lo que siento dentro,
tú siempre encuentras el momento de acercarte a mi.
Todas las noches, ya en pijama, me llevas a dormir;
se sientan tú y papá en mi cama y me hacen reír,
después rezamos los hermanos, juntos en oración
nos das dos besos en la frente y tú bendición.
Gracias a Dios que inventó a la Mamá,
pues pienso yo que la hizo genial.
Jesús también fue un niño como yo
y cuando vino al mundo,
pidió también una Mamá.
Tú sabes cuanto te quiero, Mamá
aunque no siempre lo sepa expresar,
un día seré grande y seré yo la mamá
y aunque tenga mis hijos, serás tú siempre mi Mamá.
A ti te debo la vida, Mamá
y se que no te la puedo pagar;
pero en el rincón del cielo más bello que hay:
Jesús lo ha reservado y lo guarda para ti, Mamá.
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