Sé que no buscamos lo mismo... Y me duele porque en verdad te quiero mucho y te quiero en mi vida, pero te quiero completo y no a medias, por eso prefiero no quedarme, al menos de momento
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Mostrando las entradas de enero, 2015
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Y poco a poco voy descubriendo un amor maduro. Ese amor que no es un cuento de hadas, ni que comienza con el hombre "malo" que se enamora y se convierte en "bueno". Toda mi vida he perseguido a aquel Gabriel que necesita redimirse. Pero cuando dejé de basar mi vida en novelas y cuentos de hadas, descubrí que hay algo más profundo... el amor real existe. El amor real, aquel que no se basa en tener al hombre perfecto que te manda flores cada día, ni que hace la reservación romántica en el restaurante más caro, sino que es aquel que te da la mano y camina contigo, que busca tu seguridad física y emocional, que te entiende sin gritos ni dramas. Que acepta y es capaz de pedir perdón, que reflexiona y te abre su corazón. Esa persona que te esucha y que te abraza, que pregunta antes de reaccionar, que demuestra en vez de hablar. Que te deja ser libre y auténtica, que te respeta por sobretodas las cosas. Que no te endulza el oído para obtener lo que quiere, sino que ...
De interpretaciones y sueños
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Había que hacer una carta, pero para completarla, teníamos que escribirla entre muchas personas. Era de noche, todo el sueño fue de noche. Yo estaba cenando un taco con Meli (la niña más noble que conozco, que siempre busca ayudar a los demás a pese de sus no muchos añitos) estábamos platicando con un desconocido (aunque en el sueño no lo era). En eso me encontraba a mi hermanito, me sorprendia verlo porque ahora está en su nueva vida... Llegaba solito y se sentaba a comer, platicabamos como siempre pero yo sabía que me tenía que ir porque tenía una misión aunque no sabía qué era. En mi sueño me encontré con mucha gente de mi pasado, todos agradables. También tenía que entregar una carta, era un trabajo de la maestría. Era una carta de amor escrita por muchas personas, pero cada una tenía que escribir una parte. Yo, como estaba preocupada por mis vueltas, la escribía muy rápido, sólo dos párrafos y se la pasaba a Abraham DG, él continuaba y seguía pasando la carta. Después regresaba ...