Recuerdo el camino. ¿Te acuerdas Lily, cuando iba a tu casa? Pensaba que era una persona afortunada, tenía dos grandes amigas, me encantaban tus cuidados, me escuchabas muy atenta y al terminar me dabas un abrazo que me hacía sentir mejor. Preparabas la comida deliciosa cuando me veías con hambre (casi siempre, jeje). A veces me quedaba a dormir ahí y nos íbamos a pasear en la noche por ahí cerca o por un helado a soriana y terminábamos comprando una florecita :). Hay dos recuerdos muy fuertes que pesan mucho en mi cabeza, el día que me abriste las puertas de tu casa porque tuve que salir de la mía y cuando me acompañaste a encontrar a mi primita porque pensamos que se la habían llevado. No tengo palabras para agradecertelo, fueron momentos críticos para mi en los que me tendiste tu mano. No sé si lo sabes, pero tu amistad ha sido un gran regalo para mi. Hoy recordé viejos tiempos, todo lo que te extrañé cuando te fuiste de monterrey, pensé que había perdido a una de mis mejores amigas...