Fragmentos

Nadie te dice lo difícil que es planear una boda, más que por la logísitca por el cúmulo de emociones que se destapan. Algo así como abrir una cajita de pandora, en donde no sale precisamente lo mejor de uno. El estrés crea a las llamadas Bridezillas y destapa a los mounstros de la economía llamados groomzillos. Llegas a tener, con aquella persona con la que veías el mundo perfecto, pequeños, no tan pequeños, grandes o muy grandes desacuerdos, pasas de la felicidad al drama… y es así. Son tantas emociones que no sabes controlar. Aunado a eso, está el sentimiento de dejar tu casa, de separarte de los seres que más amas en este mundo, papá y mamá. Sí, es parte del proceso, pero no muchas personas te explican cómo manejar la separación. Pero después de la tormenta llega la calma, se acerca el gran día, te visualizas bailando el vals con tu papá, con ese primer amor, quien te dio las bases para aprender a amar. Sabes que fuiste su pequeña princesa, te vio crecer y bailó contigo en o

Y en sueños enfrenté al pasado, porque ya no me dio miedo, es un ciclo cerrado. Ahora tengo un presente diferente, porque así lo decidí, porque tienes que tocar profundo para volver a salir. Hoy cierro este ciclo de inestabilidades y miedos. Hoy, con este mensaje me despido de ti, mi fiel amigo durante tantos años, siempre listo para escuchar, dispuesto a brindarme consuelo a través de las palabraas. Adiós a los pequeños fragmentos de mi vida! Me voy para un nuevo comienzo lleno de dulzura.

Tengo sus palabras en mi cabeza. Sus palabras, su aroma, su risa, su voz. Porque llegó a cambiarlo todo, me invitó a soñar con los pies en la tierra. Me dio su mano para caminar paso a paso. No hay un pasado. Sólo un presente y un futuro que iremos construyendo lentamente, disfrutando cada instante. Tú, sólo tú, la realdad más mágica de mi vida. 

No tenemos foto pero tengo los recuerdos almacenados en mi memoria a largo plazo. Tú y yo definiendo nuestro destino y en camino a encontrarlo. Hoy no hay cosas tristes, todo lo oscuro de mi vida se desvaneció con tu llegada. Eres lo que esperé durante 29 años y 156 días.

¿QUE CUÁNTOS AÑOS TENGO? Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo. Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos y las ilusiones se convierten en esperanza. Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada. Y otras un remanso de paz, como el atardecer en la playa. ¿Qué cuántos años tengo?  No necesito con un número marcar , pues mis anhelos alcanzados, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones rotas… Valen mucho más que eso. ¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta! Lo que importa es la edad que siento. Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.  Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos. ¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa! Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y sie

El sentimiento en suspenso, la espera de ese primer beso. Ese beso donde no importa el pasado, porque es el primero, el primero de toda la vida, el primero de muchos besos nuevos que terminarán convirtiéndose siempre en el primero, el primero hasta que sea el último, porque sabes que con esa persona, todo comienza de nuevo, desde la sonrisa hasta el amor que emana del alma. Porque sientes y vibras como aquél día que sin esperarlo te tomó de la mano y sin palabras te hizo cerrar los ojos y viajar a miles de kilómetros luz, a ese preciso lugar en donde tendrías tu primer beso. El primero de toda una vida a su lado. El primero de un nuevo comienzo.